La victoria de Donald Trump en las elecciones americanas ha levantado una enorme polvareda en todo el mundo. El nuevo presidente de los Estados Unidos no deja indiferente a nadie; a su paso crea adeptos y enemigos a partes iguales. Es, en si mismo, un fenómeno de masas. Con la misma vehemencia con la que unos le critican, otros le muestran su apoyo incondicional. Su particular forma de entender la política ha propiciado que las elecciones americanas se hayan visto desde fuera como una batalla campal entre las diferentes maneras de ser, sentirse y asumir el rol de americano, entre Antis y pro-Trump, incluso entre blancos y negros.
Mientras tanto, desde ese ‘resto del mundo’ despreciado por el magnate americano, hemos observado ojipláticos un show político-social que ha tenido un desenlace peligroso e inesperado. Un proceso incendiario que, para colmo, ha contado con un actor inesperado de gran influencia en la cultura sneakerhead: la legendaria multinacional New Balance.
Una frase de Matt Lebron, vicepresidente de New Balance, en una entrevista con el Wall Street Journal, en la que afirmaba que desde la multinacional veían con ‘buenos ojos’ la llegada de Trump al poder, ha sido el detonante de una polémica que comienza a tornar en crisis para la compañía: "La administración Obama hizo oídos sordos a nuestras peticiones y francamente, con el presidente electo Trump consideramos que las cosas van a moverse en la correcta dirección". Unas declaraciones que representan la posición de NB ante el profundo debate que suponen los tratados de libres comercio.
@SoleCollector @newbalance good to know. I made a little bonfire tonight :) pic.twitter.com/yOdCTbQgac— skreetware (@milftears) 10 de noviembre de 2016
Tras esto, ‘La única marca de zapatillas que aún produce en EEUU’ -tal y como ellos mismos se presentan tradicionalmente-, se enfrenta ahora a una corriente anti New Balance de peligrosas consecuencias para la entidad. Fotos y vídeos de zapatillas ardiendo, así como diversos hashtags ofensivos, son sólo las primeras secuelas de un fenómeno viral que, según apuntan diversas informaciones, puede tener efectos económicos negativos para la empresa. Estos, por su parte, han intentado paliar la ola de críticas a través de tuits reconciliadores a favor de la "multiculturalidad y la humanidad".
¿Creéis que será suficiente? Tras esto, ¿seguiréis engordando vuestra colección con zapatillas de la marca?
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